En D.I.O. Express somos especialistas en la recuperación de propiedades en toda España, abordando tanto desalojos de okupas como la gestión de inquilinos morosos y precarios.
Si bien la intervención legal es a menudo necesaria, la mediación se presenta en ciertos escenarios como una alternativa eficaz, ofreciendo una solución más rápida y menos costosa para todas las partes. Pero, ¿cuándo es la mediación una opción viable y cuándo debe considerarse? ¡Te lo contamos!
Entendiendo la mediación en casos de okupación
La mediación en el contexto de la okupación se basa en la comunicación facilitada entre el propietario y el okupa, con el objetivo de alcanzar un acuerdo voluntario que beneficie a ambas partes. Este enfoque es particularmente útil cuando existe alguna forma de comunicación o reconocimiento de la propiedad por parte del okupante, o cuando la situación no implica una ocupación puramente delictiva sino una derivada de un problema social o económico.
A diferencia de un proceso judicial largo y a menudo contencioso, la mediación busca un punto de encuentro que evite litigios, salvaguardando la integridad de la propiedad y minimizando el estrés para el propietario.
Criterios clave para una mediación exitosa
Para que la mediación sea una herramienta efectiva deben concurrir ciertos factores. Es fundamental que exista una disposición mínima al diálogo por parte del okupa. La mediación funciona mejor en situaciones donde este tiene una necesidad o una situación que puede ser reconocida y abordada, incluso si es solo para facilitar su salida de manera ordenada.
La existencia de menores, personas vulnerables o una ocupación de corta duración, pueden hacer que la mediación sea una vía preferible y con mayores probabilidades de éxito. Un mediador profesional e imparcial es crucial para guiar la conversación y proponer soluciones realistas, como un plazo para la salida voluntaria o la asistencia en la búsqueda de una alternativa habitacional.
Cuándo la mediación no es la solución
En casos donde la intención es claramente delictiva y no hay voluntad de diálogo, la mediación no solo es ineficaz sino que puede ser contraproducente. De igual manera, si el okupa muestra una actitud hostil, violenta o no reconoce la legitimidad de la propiedad, la intervención legal inmediata es la única opción viable.
En estas situaciones, donde la seguridad del propietario o de la propiedad está en riesgo, D.I.O. Express interviene con la máxima diligencia y las herramientas legales pertinentes para garantizar una desocupación rápida y segura.
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